Un Desborde Temporal

Vislumbro por un instante
la imposible distancia a una estrella,
la vastedad de ese tiempo inabarcable…
y ante esta inaprensible epifanía solo me queda
cubrir de dibujos
las paredes del cubo blanco que habito.

Este es un relato de ciencia ficción visual sobre el Tiempo, que indaga el devenir de cierta instancia imaginaria, mínima, un pequeño intersticio anterior al inicio del Tiempo y del Signo. Un espacio liminar en movimiento hacia… pero sin llegar a ser. Una rajadura ínfima por donde espiar y empezar a creer que otros mundos son posibles.

De esta forma la idea de Multiverso se presenta, imaginando una instancia atemporal donde Pasado, Presente y Futuro son uno solo.

Iniciamos así una exploración a lo desconocido, un viaje hacia lo incierto, a través del entrelazamiento de ideas disímiles, de la física y la semiótica, dibujando… es así cómo se generan las paradojas, dando cuenta de lo frágil de la idea de mundo que conocemos como posibilidad única, y del Tiempo como unidireccional.

Mascaras que no ocultan nada

La presente es una serie de dibujos basada en las líneas de las máscaras de alambre, que luego, como suele suceder, encontró su camino de forma independiente. Ligando los dibujos a textos surgió la posibilidad de ocultamiento, o su opuesta probabilidad de verdad.

Mi amiga Meli me sugirió un poema de Charles  Boudelaire, respecto de las máscaras, aquí un fragmento:

¡Mas no! Máscara es sólo, mentido decorado,
ese rostro que luce un mohín exquisito,
y, contémplalo cerca: atrozmente crispado,
la auténtica cabeza, el rostro más real,
se oculta al amparo de la cara que miente.

Máscaras dibujadas con alambre

La idea de máscaras de alambre surge del  proceso de realizar  retratos de una máscara (montaje de un collage de partes del rostro dibujados con tinta),  con el resultado sorprendente de que todos los dibujos reflejan miedo.

 

 

 

 

 

 

 

A partir de allí inicié una deriva, pensando en máscaras que no ocultan nada, que no fueran capaces de esconder o disimular, ni dejar de reflejar los sentimientos o características interiores de quienes las portaran.

En primera instancia surgen las máscaras de alambre, una serie de contornos imposibles de figuras necesarias pero faltantes. A su vez los alambres dibujan con su sombra en la pared sus caras ocultas y más oscuras aún. También surgen los primeros textos.